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13 Marzo 2023

¿Cómo lucha la agricultura contra el cambio climático?

Tierra seca

El cambio climático es la gran amenaza ambiental de nuestro tiempo. Uno de los problemas más serios que comporta tiene que ver con el calentamiento global, provocado por el incremento de la emisión de gases de efecto invernadero, como el metano (CH4), el óxido nitroso (N2O) y el dióxido de carbono (CO2). Estos retienen en calor del sol dentro de la atmósfera, dando paso a un aumento de la temperatura media de la Tierra -en el último siglo y medio, esta ha crecido 1,07ºC, según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC).

Y, en este contexto, la agricultura se erige en protagonista. Mientras que, por un lado, debe tenerse en consideración su contribución al cambio climático, ya que es responsable de la liberación de grandes cantidades de CH4, debido al proceso de fermentación entérica del ganado, y de N2O, por la utilización de fertilizantes nitrogenados, por otro, se trata de una de las actividades que más están sufriendo los embates del calentamiento global.

Minimizar sus efectos es el gran desafío al que se enfrentan gobiernos de todo el mundo. De ello depende la seguridad alimentaria de buena parte de una población mundial que continúa en una senda de crecimiento acelerado.

¿Cuáles son los efectos del calentamiento global en la agricultura española?

“En general, un aumento de la temperatura alargaría la estación de crecimiento de los cultivos y aceleraría su desarrollo, pero también podría provocar alteraciones fisiológicas si se superan ciertos umbrales. Estos podrían provocar daños tanto en la calidad nutricional y organoléptica como en la productividad y llegar a desplazar o reducir las áreas de crecimiento óptimo”, señala un informe de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) [Resco, P. (2022). Empieza la cuenta atrás. Impactos del cambio climático en la agricultura española].

En dicho trabajo, se destaca que la producción agrícola en el Mediterráneo es especialmente sensible a estos impactos, por la alta proporción de suelos pobres con bajos niveles de precipitación. El aumento de las temperaturas, acompañado de un descenso de la humedad disponible, acelera el ritmo de la aridificación; grave amenaza para nuestro país, donde el riesgo de desertificación se extiende al 75% de la superficie.

Estos efectos perjudican tanto a la agricultura de secano como a la de regadío. En el primer caso, porque no se verían compensados por el efecto estimulante del CO2 en la fotosíntesis. En el segundo, porque el aumento de las necesidades de riego chocaría con la caída de las reservas de agua.

Otra consecuencia del cambio climático que sufre la agricultura es la siniestralidad causada por los fenómenos climáticos extremos, como la sequía, los pedriscos, etc. Estos fenómenos han ido aumentando de intensidad y frecuencia en los últimos años.

Asimismo, el calentamiento global contribuye también a la proliferación de enfermedades y plagas en los cultivos.

El papel de Bellota Agrisolutions en la lucha contra el cambio climático

Existen varios estudios que estiman que alrededor de 250.000 hectáreas se encuentran en riesgo severo de erosión en España. Contra este problema surge la necesidad de promover unas prácticas agrícolas que eviten que el problema se agrave. 

Así, en Bellota Agrisolutions ponemos a disposición del agricultor diferentes productos que garantizan, entre sus muchas ventajas, un gran cuidado por la salud de los suelos, minimizando el riesgo de erosión y, a su vez, modificando su densidad aparente para favorecer el desarrollo radicular de los cultivos. 

Con el trabajo del suelo se controla su humedad y su temperatura, a la vez que se pueden incorporar los fertilizantes y los restos vegetales.

En el Curso de Maquinaria Agrícola que ofrecemos para descarga y consulta en la web se profundiza en algunos aspectos importantes de la agronomía con el objetivo de optimizar el rendimiento del suelo.